jueves, 27 de diciembre de 2012

TOY STORY 3

Como ya dije en mi presentación, descubrir el mundo Disney, ha sido una de las mejores cosas que me pudo suceder cuando era niña, y no tan niña...por qué no. Desde que tengo uso de razón, recuerdo pedir una película Disney (vhs) todos los años para reyes. Lástima que la tecnología avance tan rápido...en estos instantes estoy mirando una caja repleta de mis cintas Disney, cuyo valor es ahora prácticamente nulo...Por suerte, el avance digital, nos ha dado otras muchísimas alegrías, entre las cuales está permitirnos disfrutar de películas como la que presento hoy.

Este post, nos viene como anillo al dedo estos días mágicos donde los niños corretean por las calles y se paran en los escaparates pegando su nariz a él y dejando un halo de vaho mientras sus pequeños y rollizos dedos dejan huellas en el cristal que los separa, y señalan el regalo solicitado en la carta a Papa Noel.

Por lo menos, así lo recuerdo yo. O así me lo contaban...bendita ignorancia. Adoro su inocencia...me encanta poder inventar historias y mirar cómo escuchan con la boca abierta y sus ojos se mueven de derecha a izquierda, maquinando e intentando entender y dar sentido a  todas esas historias que les contamos mientras no puedo aguantar la risa... ¡Pobres angelitos ingenuos!...mi madre me cuenta que cuando era pequeña, una amiga le dijo que los reyes magos no existían, y que los regalos los compraban los padres. La pobre fue a donde su madre, a esclarecer tan trágico asunto, y las abuelas, que son sabias incluso antes de llegar a su posición, siempre guardan un as en la manga. La mía, le respondió con total naturalidad:

-Es que tu amiguita se porta maaaal...y por eso los Reyes no le traen naaada....pero como a su madre le da pena....le pone ella los regaaaalos...pero a ti no. Porque tú eres muuuuy buena..."- mi madre no sólo se fue convencida de aquella historia, sino que una mirada de orgullo y madurez por no querer lastimar a su compañera asomaban en su pequeña y feliz cara.

La cuestión es que la mente de un niño es maravillosa...tanto que es capaz de creer que el vecino del quinto untado en betún es Baltasar...tan capaz de imaginar tantas historias...capaz de dar vida a juguetes, coches, cromos...y entre ellos, hay siempre uno especial. Yo recuerdo mi primera muñeca...tenía dos años cuando los señores de la barba blanca, roja y el del betún, me lo trajeron aquellas Navidades. La amé durante tantos años...aún la guardo en una caja llena de polvo en lo alto del armario.

Pero dejemos a un lado mis regalos, y centrémonos en la grandeza del mundo Disney. Tal como venía diciendo, el avance tecnológico ha logrado que podamos disfrutar de películas tan grandes como ésta, que en principio van dirigidas a un público infantil, pero que gustan tanto a niños como a adultos.
Disney, se niega en un principio a dar el salto digital, pero está claro que a medida que pasa el tiempo, hay que dar un paso más, y compra PIXAR, que si no estoy muy equivocada, el grandísimo Steve Jobs, levantó de la nada un par de veces. Para mí, en el mundo de los dibujos animados, no existe otra imágen que la del castillo y el flexo. Y sin poder mojarme del todo... diría que ésta, es una de mis favoritas, junto con UP y MONSTRUOS S.A.

Una película nóminada como mejor película en los óscar, y que echa por tierra toda mi teoría que dice aquello de "segundas partes nunca fueron buenas"...porque de hecho, es la tercera parte de una maravillosa saga. Hablo de TOY STOY 3.
Protagonizada por un Cow Boy, cuya mayor cualidad distará y mucho de los valores del antiguo Oeste.

Una historia de juguetes, que va mucho más allá, que un cuento de animación. Una historia, que os hará recordar vuestro juguete favoritos de la infancia, y os hará ver, como dice la propia banda sonora, que en ellos había algo más que una distracción. Había un amigo. Una película, que no necesita más presentación que ésta, porque para disfrutar de ella, sólo hace falta algo que todo el mundo tiene:  UNA INFANCIA.




3 comentarios:

  1. !vienen a mi!memoria momentos magicos y maravillosos! A mis años (muchos) mantengo aun viva esa ilusion y la mañana de reyes me levanto tampranito y me asomo al salon donde los Reyes Magos han dejado los regalos ....mantengamos la inocencia de los niños

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  2. Yo m he emocionado al leer el comentario... Y lo sigo haciendo cada vez q veo esta pelicula (q porcierto en los dos ultimos años la hemos visto unas cuantas veces!).
    Eskerrik asko Ines por hacernos recordar estos momentos magicos.

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  3. Ojala todo el mundo tuviera una infancia feliz,si así fuera el mundo sería muchísimo mejor de eso estoy seguro.
    Creo que el objetivo del señor Disney era conseguir precisamente eso que los niños fueran felices y por ello hay que estarle infinitamente agradecidos.
    Ademas cuando vi ésta película en algún momento lloré como un niño ,si es que alguna vez he dejado de serlo.

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